No hace mucho se supo que los asistentes de voz inteligentes de Amazon no basaban todo su aprendizaje de forma artificial, si no que la compañía cuenta con trabajadores que escuchan y analizan las grabaciones realizadas por el aparato para así poder mejorar su uso.
Sin duda, esto ya fue un choque contra la privacidad de los clientes, pero ahora saltan aún más las alarmas cuando se sabe que estos audios se guardan ligados al nombre y número de usuario de cada uno.
Amazon dijo que puedes configurar a Alexa para que no se guarden estos datos, pero, ¿es esto fácil?
¿Hasta dónde llega nuestra privacidad y hasta dónde somos dueños de nuestros registros?
Chris Coons, senador de Estados Unidos, ha sacado a la luz una carta que Amazon le remitió, en la que explica que la compañía todavía puede «retener otros registros de las interacciones de los clientes con Alexa, incluidos registros de acciones que Alexa tomó en respuesta a la solicitud del cliente«.
Sin duda se trata de una respuesta inquietante que deja clara una capacidad casi nula de los usuarios para proteger sus datos.
Sumado a todo esto, en la misma misiva se puede leer que están realizando un «esfuerzo continuo para garantizar que esas transcripciones no permanezcan en ninguno de los otros sistemas de almacenamiento de Alexa«.
Esto podría ser sinónimo de que terceras partes, o incluso otras compañías que incorporan el asistente de voz en sus equipos podrían acceder a nuestras grabaciones.
¿Está pues nuestra privacidad reñida con el avance?
Sin duda se trata de un debate a tener en cuenta.
Mientras tanto, si estás pensando en instalar alguno de estos equipos y necesitas asesoramiento sobre ellos, no olvides que puedes con nosotros!
